San Ivón de Kermartin era un santo breton, y patrón de los abogados y de los niños abandonados en la Bretaña, cuando reinaba el duque Juan I de Bretaña. San Ivón es así mismo santo patrón de la Bretaña.
San Joaquín, según la tradición católica y ortodoxa, fue el padre de la Virgen María y marido de Santa Ana y por lo tanto abuelo materno de Jesucristo.
José de Nazaret fue, en el cristianismo y según diversos textos neotestamentarios, el esposo de María, la madre de Jesús de Nazaret y, por tanto, padre de Jesús.
Se dedicó a la enseñanza de los niños pobres. En el año 1641 creó la orden religiosa, los Hermanos Cristianos, oficialmente conocida como Hermanos de las Escuelas Cristianas. La primera organizada para el fomento de la educación cristiana.
Ser sensible, humano-cristiano y social. Sale al encuentro de los necesitados y los acoge sin poner condiciones para su asistencia. Para el santo todos tienen el derecho a ser atendidos.
Trabajó por la conversión de los paganos. Fue misionero y regresó a Jerusalén para el Concilio de los Apóstoles. Después se unió a Simón, donde predicaron el Evangelio a los lugareños. Le dieron muerte con un palo y le cortaron la cabeza con un hacha.
A San Judas Tadeo se le pide por toda necesidad que una persona considera imposible. Sus fieles le piden por: curación de enfermedades, conseguir empleo, solucionar problemas económicos, asistencia en las crisis matrimoniales o familiares, entre muchos otros.