Patrono de Grecia, Rusia, Turquía; Lorena ( Francia) Alicante, Ámsterdam, Bari, Mykolaiv, Barranquilla, Beit Jala, Friburgo im Üechtland, Fresno de Cantespino, Galway, La Rioja ( Capital) Macchia Valfortore, Portsmouth, Porlamar, Requena, San Nicolás de los Arroyos, Alhama de Almería, Siggiewi, Valdecañas de Cerrato Niños; Marineros, pescadores, gente de mar y viajeros en general; Prestamistas; Prostitutas; Personas acusadas injustamente.
Según la leyenda Son muchos los milagros que se le atribuyen. Uno de los de mayor repercusión es el que cuenta que, siendo aún joven, se compadeció de un desquiciado hidalgo de la localidad de Patara, en la Licia, que habiendo caído en la más absoluta miseria se había visto obligado a prostituir a sus tres hijas. Para remediarlo, el santo de Bari echó tres zapatos llenos de oro, en otras tantas noches por la ventana del cuarto.
En otra versión, que haría historia, dejó caer por la chimenea unas monedas de oro que milagrosamente cayeron en unas medias de lana que las jóvenes habían dejado secando, y de aquí se supone la tradición de colgar las medias tejidas que sirven para recibir regalos en Navidad. Otro milagro conocido es el de haber resucitado por su intercesión a tres niños que habían caído de un árbol y muerto al instante.
También se le atribuye el milagro de los tres niños sacrificados para dar de comer a los clientes de un hostelero, siendo devueltos a la vida por intercesión del santo. Motivo por el cual se le representa con tres niños a su lado, en una cubeta. Se cuenta que cierta vez salvó la vida de tres generales condenados a muerte injustamente.
También se cuenta que en otra ocasión, hallándose un grupo de marineros en medio de una tempestad y habiendo invocado la protección de San Nicolás, vieron aparecer la figura del santo sobre el barco y al momento la tempestad se calmó.
Uno de los milagros más recientes, ocurrido durante la Segunda Guerra Mundial, cuenta cómo en un bombardeo a la ciudad de Bari una madre se separó de su niño en medio de la confusión, apareciendo éste horas después a la puerta de la casa sano y salvo. El niño contó cómo un hombre que describió como San Nicolás lo ayudó, lo protegió y lo llevó de regreso a su casa.