Su generosidad fue tal que ayudaba a personas y a comunidades enteras. La tradición vincula su nombre con la construcción de iglesias cristianas en las ciudades de Occidente, donde residía la corte imperial, principalmente en Roma y Trier; además, por lo que sabemos con certeza a través de Eusebio, Helena erigió iglesias en los lugares santos de Palestina. A pesar de su edad avanzada emprendió un viaje a Palestina luego de que Constantino, gracias a su victoria sobre Licinio.