Simboliza la renovación, la transmutación, el cambio, lo misterioso, las fuerzas ocultas, las confrontaciones, los retos, los peligros de sumersión, los dramas pasionales, la envidia, las herencias y donaciones, las búsquedas difíciles, el inconsciente colectivo, el sueño, la magia y la muerte. Sincretiza con San Francisco de Asís.