Los antiguos egipcios recibieron del dios Thot el libro sagrado de las 78 láminas de oro que contenía los secretos de la humanidad y de los dioses. Este legado, según cuenta la leyenda, fue celosamente guardado en una caja y arrojado al fondo del río Nilo. A lo largo de los siglos nos han llegado referencias y fragmentos de este libro, guardián de los secretos de la humanidad y la divinidad, a través de escritos de los antiguos griegos, la cábala hebrea y los estudiosos del siglo XVII. Las similitudes del Tarot traído a Occidente por los gitanos -pueblo nómada que moró alguna vez en Egipto- nos demuestra el origen y la fuente de todos los tarots.