El mandala (palabra de origen sánscrito que significa círculo) es un disco de energía, un círculo mágico que nos lleva al encuentro con nosotros mismos y al mismo tiempo con la Divinidad, con Todo Cuanto Existe. Es un viaje desde el centro y hacia el centro, hacia el encuentro con el Ser. Es el universo entero en su esquema esencial. Es la desintegración de lo uno en lo múltiple y la reintegración de lo múltiple en el todo. Occidente ha descubierto recientemente las extraordinarias cualidades de los mandalas y la benéfica influencia que ejercen en quien los pinta o los colorea. Los mandalas reproducidos en esta obra, sin embargo, no requieren ser coloreados, nos ofrecen sin más su belleza y su espléndida sencillez. Tal vez estas imágenes y los textos que las acompañan ayuden al lector en su peregrinaje hacia el interior, hacia lo inmutable, hacia aquello que desafía al tiempo y a la muerte, hacia la paz y la felicidad. Cuanto más grande es el caos a nuestro alrededor, mayor es la necesidad de esa paz y esa calma interiores.