¿Somos lo que creemos ser o somos lo que queremos?. Difícil pregunta, sin embargo, si somos capaces de visualizar en nuestro interior aquello que deseamos proyectar al exterior, nos adelantaremos a los hechos y crearemos nuestra propia realidad. El hombre es una máquina de imaginar, pero a menudo olvida para qué le sirve la imaginación. El hombre es una máquina de pensar, pero a menudo olvida para qué le sirve el pensamiento. La imaginación es fuente del pensamiento, de la misma manera que el pensamiento es fuente de los actos. Y ya que somos capaces de imaginar y de pensar, con la visualización y la proyección creativas también seremos capaces de fabricar nuestro futuro día a día, tal y como lo deseamos personalmente, y no cómo nos obliguen las circunstancias y los acontecimientos.
