Las Flores de Bach constituyen una terapia totalmente personalizada que incluye la ingestión de unas gotas de ciertos extractos florales. Al mismo tiempo es también un sistema de autoconocimiento que implica una determinada visión del mundo. Edward Bach concibió este sistema como un instrumento para lograr la salud total, tanto física como emocional, favoreciendo la acción del médico interior. Al igual que cada emoción tiene una emoción contraria, cada flor se nos presenta también con un aspecto doble. Si logramos abrirnos al mensaje de cada una de las 38 flores de Bach, descubriremos soluciones inesperadas para nuestros problemas y tal vez incluso lleguemos a vislumbrar nuestra esencia más profunda.