Por fin un manual de Tai Chi para camareros y camareras, que se cuentan a miles en este país y que atienden a millones de turistas y a millones de clientes más o menos nacionales detrás de la barra de un bar, en los comedores o en las terrazas los 365 días al año, sin que nadie se haya preocupado por ellos. ¿Usted se ha leído el Quijote? No, ¿verdad? Así que tampoco hace falta que se lea este libro, sólo basta con que lo compre y lo regale a un camarero o camarera del territorio nacional o de cualquier parte del mundo, para que cobremos mucho en concepto de derechos de autor el próximo año y nos podamos ir de cañas y de tapas sin apuros. Total, el Maestro Wang se copia ( se versiona) aquí a sí mismo, pero sin censura y sin cortapisas, porque está de acuerdo con lo que escribiera Borges: el Quijote no volvería a ser el Quijote si lo escribiera otra mano que no fuera la de Cervantes, aunque el nuevo escritor lo copiara letra por letra.